Mi querido José Alcántara escribió hace unos cuantos días uno de esos posts sesudos que, por culpa de la lectura superficial a la que me someten los Zite y compañía, me ha costado digerir.
Resumiría lo que dice, pero no es fácil. Básicamente: no debemos dejar a terceros algo tan crítico como la selección de fuentes que leemos. Un algoritmo no debería ser nuestra fuente de información, porque los intereses ocultos siempre pueden estar ahí. De hecho, y con dinero publicitario de por medio, seguramente lo estén.
Hace poco y aprovechando el cierre de Google Reader, Seth Godin llamaba a la resistencia: no leas lo que otros quieren que leas, elige.
Aunque en parte estoy de acuerdo con Versvs, creo que lleva los argumentos al extremo. No toda la “dieta informativa” debería estar en formato Zite, pero igual que no toda debería estar compuesta de medios mainstream o de nuestro círculo cercano de amigos. Aquí saldría el tema famoso de los filtros que nos aíslan en burbujas, que, aunque tiene su punto, me parece exagerar.
Las herramientas de este estilo están para ahorrar tiempo y “ayudar a descubrir”. Más de una fuente encontrada en enlaces que me proponía Zite o Prismatic han pasado a Reader (digo Feedly). Y en casos más extremos, a tráfico directo (lo de ir directamente a leer ciertos blogs es algo que hago con pocos, el de José es uno de ellos).
Todo tiene sus momentos. No digo que entregar toda tu dieta informativa a recomendadores automáticos sea bueno, pero seguramente tampoco lo sea pasarse sólo por los filtros sociales tipo Twitter o agregadores sociales como menéame.
El ahorro de tiempo que supone algo como Zite para “estar al día” de una temática concreta es enorme. Y muchas veces no son cosas críticas: puedo querer echar un vistazo a algunas novedades de videojuegos sin que tenga un importante sesgo “ideológico” o de ningún tipo.
Construir tus fuentes, tus “imprescindibles” conlleva un gran trabajo. Algo que puede merecer la pena en temáticas críticas para una persona, pero que quizá no tenga sentido en otras más superficiales. Y en cualquier caso, siempre puede venir bien un vistazo a algoritmos castradores, que a veces a veces ayudan.
De todas formas, no puedo estar más de acuerdo en una cosa: el tipo de diseño (tan mono él) de estas herramientas te lleva a una lectura superficial. Sí, como lo de ojear el periódico, pero con el iPad (maldito cacharro desde el que me veo obligado a escribir este post hoy).
P.d.: Google Currents no lo metería en el mismo saco. O ha cambiado desde que lo utilicé (hace bastante) o es más una especie de selección de revistas chungas que otra cosa.