
Twitter hace tiempo que está de moda. Primero entre los más avanzados (early adopters o freaks), que vieron en el servicio del pajarito un gran potencial y una utilidad de lo más adictiva. Debo reconocer que al principio me pareció una cosa algo tonta. Un cruce entre un blog y un chat, mezclado con red social. Un servicio más que contribuía a hacer las charlas más incomprensibles: yo te twitteo, tú me twitteas, todos nos twitteamos. Un nuevo verbo.
Superado mi escepticismo inicial tras ver cómo gurú tras gurú caían rendidos a las bondades del sistema, y tras leer cómo se convertía en un canal de ventas para, por ejemplo, Dell, decidí que había llegado el momento de añadir una nueva página a mis favoritos y comenzar a ver qué se cocía.
Tras darme de alta me sentí solo, una página azul casi desnuda, y un límite de 140 caracteres para lanzar mis ideas al vacío. Sms gratis lanzados por doquier, sólo que no llegaban a ningún móvil (o sí…), si no a directamente a los oidos de mis (inexistentes) twitteramigos. Busqué entre mis contactos y curiosamente me pude encontrar con varios conocidos. Y sí, una vaz pulsado el “follow” parecían más cercanos.
Poco a poco empecé a verle más gracia, en el breve tiempo que lo he estado usando no he llegado a estar enganchado, pero sí me he dado cuenta de que hay gente que se lo toma en serio y te comienzan a seguir al poco de que lo hagas tú.
En el Twitter se puede integrar de todo, lees un artículo interesante y lo mandas (recomendación instantánea, más cómodo que mandar mails para decir: “Eh! lee esto!”), te vas a dormir y avisas, publicas en el blog y automáticamente (instalando el plugin de rigor) avisa a tus contactos.
Inmediatez, brevedad y conectividad. Suena bien, ¿no?
Pero, ¿cómo afecta Twitter a los hoteles?
Decidido a ver qué se cuece por ahí, me lanzo a una búsqueda de usuarios con el nombre “Hotel”.
¿Resultado? Aquí (209 en el momento de escribir esto)
Parece que no ha terminado de cuajar…
Pero, ¿cuál es el enfoque que se está siguiendo?
Mi primera idea fue que lo más adecuado sería que las cadenas lo usaran para comunicar ofertas y promociones, eventos o cualquier cosa de carácter extraordinario. Sin embargo, buceando entre los resultados, me di cuenta de que los hoteles individuales parecían lo más habitual. Supongo que por una parte es normal (lógicamente hay más hoteles que cadenas), pero parece que ninguna de las grandes españolas (corregidme si me equivoco) está muy volcada con esto.
También me percaté de que la mayoría tenían muy pocos seguidores. Descontando los dos primeros (el líder del ranking cuenta con cerca de 2.500 seguidores, pero claro es un hotel de Las Vegas con casino y otros servicios de valor añadido), el resto no llegaba a 600 y a partir de la segunda página, el número caía drásticamente.
Además, la mayoría de los contactos revisados, presentan la curiosa característica de que siguen a tanta o más gente de la que les sigue a ellos, lo que me indica dos cosas:
- No despiertan el interés debido: Si la gente percibiera estos Twitter como fuentes relevantes de información, se darían de dalta en gran cantidad, y el hotel no tendría demasiada necesidad de “seguir”. Es decir, se usarían para “lanzar” las ofertas e información. El ejemplo de Dell es claro: más de 47.000 seguidores, y sólo sigue a 21 (todos de Dell).
- Parece que han utilizado una táctica típica (todo lo típico que puede ser algo casi nuevo, claro) de ir añadiendo contactos para que te agreguen. Sí, yo también lo he hecho y he visto ejemplos extremos de esta técnica.
Echando otro vistazo a los contenidos, pues… Es difícil generalizar, pero parece que muchos se limitan a lanzar mensajes y saludos.
¿Cuál es el enfoque que a mí me gusta?
Pues para no arriesgarme, diría que chollazos y chollos. Para publicar cosas importantes (y largas) están las páginas corporativas, pero Twitter favorece el mandar mensajes breves. Códigos de descuento válidos a ciertas horas o limitados a varios usuarios.
Supongo que también se podría fomentar la tan buscada viralidad con algún truquete, pero a estas horas, prefiero no pensar mucho en ello.
En cualquier caso, a modo de despedida, creo que es bueno ir probando todas las nuevas herramientas que salgan. Nunca antes se habían tenido tantas herramientas gratuitas y con tanto potencial a mano y, sobre todo, a un precio igual a cero (sin incluír el tiempo necesario, de acuerdo). Ahora que los datos fluyen por todas partes (por ejemplo, este artículo pasará de mi blog, a mi twitter enlazando a mi blog, que a su vez reflejará el twitteo, saldrá en mi blog de la Comunidad Hosteltur, que a su vez irá a la portada de Hosteltur por un rato y dentro de poco también pasará directamente a Facebook) lo mejor que se puede hacer es fluir con este río de datos.
Creo que es realmente útil explorar todos estos nuevos canales, y parece mentira que la mayoría de las empresas no dediquen esfuerzos a nuevos medios gratuitos e inviertan grandes cantidades en los tradicionales.
Imagen: *L*u*z*a*